Las carnes y pescados son
los alimentos que requieren de mayor frío y, por lo tanto, deben
colocarse en la parte inferior de la nevera, tienen que estar en una
zona que pueda ofrecer los 2ºC, y alamacenarse perfectamente separados
del resto de alimentos para evitar la contaminación si se produce algún
tipo de goteo.
-Los embutidos y alimentos
ya cocinados deben conservarse en la parte central de la nevera, dado
que por su composición estos alimentos no necesitan tanto frío.
-Las frutas y las verduras,
dependiendo de qué tipo, deben guardarse en las zonas de mayor
temperatura. Normalmente existen unos cajones destinados para ello. No
es acosejable mezclar en estos cajones las frutas y verduras con otros
alimentos.
-Las frutas y verduras que mejoran su
durabilidad en la nevera manteniendo su calidad son las fresas, higos,
uvas, ciruelas y las hortalizas de raíz como las zanahorias, nabos,
rábanos, o remolachas.
-Es recomendable almacenar las verduras verdes con un paño húmedo como las lechugas, el brócoli, las judías verdes o las espinacas.
-Los cartones de leche,
una vez abiertos, deben guardarse siempre en la nevera, en la parte
central o en la puerta, pues no necesitan un excesivo frío.
-Si la nevera cuenta con una zona habilitada para colocar los huevos, no es un ‘capricho’. Se trata de lugares frescos pero sin un frío excesivo, que podría congelarlos.
¿QUÉ NO GUARDAR EN EL FRIGORÍFICO?
-Nunca introducir alimentos calientes.
Esperar siempre a que se enfríen antes de refrigerarlos. Si los colocas
calientes en la nevera ésta aumentará de temperatura y tendrá que
‘trabajar’ más. Sin olvidar que, si se trata de mucha cantidad, la
refrigeración no tendrá tiempo de actuar de forma eficaz con la
posibilidad de que se creen bacterias. Si tienes prisa por meter una
preparación que aún está caliente en la nevera, ponla dentro de otro
reciepiente más grande con agua y hielo.
-Los productos menos aconsejados para ser guardados en la nevera son los cítricos, los tomates (cuyo sabor empeora notablemente), las berenjenas y los calabacines. Tampoco los plátanos, los melones, los aguacates, los kiwis, las manzanas y las peras,
que pierden calidad si se refrigera antes de tiempo. Lo ideal es no
meterlos en la nevera, pero si por cualquier motivo hubiera que hacerlo,
lo mejor es cuando ya estén maduras, nunca en cuanto vengan de la
frutería.
-Durante el invierno, el queso y la mantequilla podrán guardarse también fuera de la nevera.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario