Ingredientes:
- Macarrones, 500 gramos
- Queso para gratinar, 300 gramos
- Leche, 500 ml
- Harina de maíz, un par de cucharadas
- Mantequilla, dos cucharadas
- Mostaza, un par de cucharadas
- Sal
- Pimienta
- Agua, 5 litros
Preparación:
Estos macarrones con queso se preparan cociendo la
pasta y acompañándola de una salsa que hemos de preparar, lo cual nos
llevará unos minutos, así que podemos o bien hacer las dos cosas al
mismo tiempo, o una detrás de la otra, ya depende del tiempo que tengas y
lo habilidoso que seas haciendo las dos cosas a la vez. Mientras cueces
los macarrones puedes hacer la salsa, no es difícil si sigues nuestras
indicaciones. Vamos con ellas.
La cocción de los
macarrones es algo muy importante a
la hora de preparar la receta, ya que hay que cocerlos bien para que no
nos queden ni duros ni demasiado hechos. Lo primero que hay que hacer es
calcular bien el agua que empleamos para la cocción, ya que es
importante mantener la proporción de un litro de la misma por cada 100
gramos de
macarrones. Hay que usar una olla bien grande
para esta cantidad de agua y pasta, y tener en cuenta que los
macarrones aumentan su tamaño considerablemente tras la cocción.
Con la olla adecuada ya llena del agua necesaria, la ponemos a calentar,
con un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva. Cuando el agua
hierva, añadimos los macarrones, en varias tantas, de modo que así la
temperatura del agua no baje de golpe. Dejaremos cocer a fuego
moderadamente intenso el tiempo de cocción que nos marque el paquete de
macarrones, que suele ser un cuarto de hora o así. Una vez los tengas en su punto (pruébalos antes de sacarlos), los dejas escurrir bien.
La salsa la puedes preparar mientras se cuecen los
macarrones
o después, como prefieras. Para ello ponemos en una sartén a fuego
lento la mantequilla, y cuando se derrita le añadimos la harina y
removemos bien hasta que se mezclen y se espese, momento en el que
añadimos la leche, que no debe estar fría, un poco de sal y pimienta y
la mostaza, y removemos bien hasta formar una salsa más bien cremosa.
Con la salsa ya bien espesada, vertemos sobre ella los macarrones
escurridos, mezclamos bien y echamos sobre una bandeja para horno,
echando por encima abundante queso para gratinar y horneándolo a 180ºC
unos 20-25 minutos. Cuando se funda bien el queso, ya podemos servir los
macarrones en caliente para disfrutar de todo su sabor.
